Estrés en niños: qué es, síntomas habituales y cómo tratarlo

El estrés es un estado de cansancio mental provocado por agentes internos o externos y que puede causar trastornos físicos o psíquicos. Aunque antiguamente se asociaba a la etapa adulta, en los últimos tiempos se ha detectado un considerable aumento de casos entre niños y adolescentes. ¿Sabes qué es el estrés en niños? Hoy en Vagaluz te hablamos de él, de sus síntomas y de las formas de tratarlo. ¿Nos acompañas?

¿Qué es el estrés en niños?

Aunque no hay una definición única, algunos expertos como el grupo Lifeder afirma que el estrés son condiciones o circunstancias ambientales que suponen una amenaza, desafío y/o exceden o dañan las capacidades biológicas o psicológicas de la persona, en este caso de un niño.

A eso hay que añadir que como consecuencia, se produce una respuesta fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.

¿Cuáles son los síntomas más habituales del estrés infantil?

Y tras una definición un poco compleja, lo que más nos interesa como padres es detectar si un niño o niña padece estrés infantil, así que vamos a ver cuáles son los síntomas más habituales:

1. Problemas de sueño: que pueden reflejarse en un miedo exagerado a la oscuridad o también en pesadillas. Este síntoma suele darse en niños más pequeños, no ya en los que van acercándose a la adolescencia.
2. Irritabilidad: es uno de los principales síntomas del estrés infantil, tanto en niños pequeños como en los más mayorcitos. Los episodios de irritabilidad suelen ir acompañados de llantos sin motivo.
3. Cambios de apetito o apatía por la comida.
4. Conductas infantiles: que un niño vuelva a hacerse pis en la cama o a chuparse el dedo puede ser un síntoma de estrés haciendo un retroceso de comportamientos. 
5. Actitud negativa y agresividad: este es un síntoma que se da en niños mayores de 5 años, ya que según crecen pueden mostrarse más agresivos de lo normal y adquirir actitudes negativas ante cualquier situación.

Causas que pueden motivar el estrés en niños

Las causas del estrés infantil pueden deberse a factores internos, externos o a ambos. Vamos a verlos en detalle:

1. Factores internos

-Personalidad, pensamientos y actitudes del niño.

-Falta de recursos para enfrentarse a situaciones difíciles.

-Las características internas pueden hacer al niño más susceptible de padecer estrés, como por ejemplo la timidez, el miedo a fracasar, el temor al castigo, la preocupación por su apariencia etc.

2. Factores externos

-Crisis familiares, divorcios o separaciones.

-La llegada de un nuevo miembro a la familia, como puede ser un hermano pequeño.

-Fallecimiento o enfermedad de algún familiar.

-El ámbito escolar, ya sea por la etapa de vuelta al cole o por otras situaciones posteriores como exámenes, conflicto con otros niños o sentimiento a ser rechazado.

Tratamiento del estrés infantil

Afortunadamente los expertos aseguran que las situaciones de estrés son casi siempre temporales, aunque hay que tratarlas para que no se alarguen en el tiempo, porque de ser así podría derivar en algo más grave. Como ya te hablamos en su día de los celos infantiles y cómo superarlos, hoy te vamos a dar una serie de pautas para ayudar a tu hijo a superar el estrés infantil:

• Estimular a los niños para que realicen actividades, a poder ser deportivas.

• Reducir las horas frente a la televisión u otros dispositivos tecnológicos.

• Mantener unos buenos hábitos de alimentación, higiene y sueño.

• Reforzar las actitudes positivas del niño o la niña.

• Fomentar la paciencia, la alegría y la capacidad reflexiva.

• Escuchar y valorar sus opiniones.

• Ser menos exigentes con ellos y más tolerantes.

• Evitar las comparaciones, ya sea con un hermano o con otra persona.

Pero si como ya te hemos dicho en otras ocasiones en las que te hemos hablado de las adicciones a las nuevas tecnologías o de la timidez infantil, la situación se agrava, no dudes en consultarlo con tu pediatra, porque los expertos siempre saben cuál es el tratamiento más adecuado.