¿Cómo ayudo a mi hijo a vencer su timidez?

¿Cuántas veces le has preguntado algo a un niño y no solo no te contesta sino que ni siquiera te mira? Y la respuesta que te encuentras siempre es la misma: “es que es muy tímido”. Es cierto que la mayoría de los niños tienen un cierto grado de timidez, pero a veces esta puede convertirse en un problema. Por eso, hoy te vamos a dar unas pautas generales para ayudar a tu hijo a vencer su timidez, ¿quiéres conocerlas?

¿Cuál es la diferencia entre ser tímido e introvertido?

No hay que confundir la timidez con la introversión, así que en Vagaluz vamos a mostraros sus diferencias:

• Timidez: a los niños tímidos les gusta relacionarse con los demás, pero no lo hacen por miedo o porque tienen dificultades para hacerlo. Este hecho les puede provocar ansiedad y una vida insatisfactoria porque pierden oportunidades, por ejemplo, de pasárselo bien con otros niños.

• Introversión: a diferencia de la timidez, los niños introvertidos eligen no relacionarse con otros, no porque tengan dificultades para hacerlo ni miedo, sino porque no les gustar realizar actividades en grupos numerosos, prefieren otros más reducidos. En este sentido, no sienten frustración, ya que es una opción elegida por ellos mismos.

¿Cómo saber si la timidez se puede convertir en un problema?

Según los expertos cuando un niño es tímido hay que observar la frecuencia y la intensidad con las que se dan las conductas que le impiden socializarse. En este sentido, la responsable de la Unidad de Psicología Adolescente del Instituto Centta, Belén Usieto, aseguró recientemente en un artículo de El Mundo, que existe un problema cuando la timidez limita las potencialidades del niño y lo incapacita, y estas dificultades se acompañan de un elevado grado de ansiedad y aislamiento.

Pautas para ayudar a un niño a vencer su timidez

Al igual que te dimos en su día en Vagaluz una serie de consejos para superar los celos infantiles, hoy te vamos a mostrar unas pautas generales para que ayudes a tu hijo a vencer su timidez.

1. No forzar al niño a hacer amigos, ni recordarle todo el rato lo tímido que es, porque lo único que se puede conseguir es el efecto contrario.
2. Evitar la sobreprotección en determinadas situaciones como por ejemplo contestando por él cuando le preguntan y no responde.
3. Potenciar su autoestima. Muchos niños esconden detrás de su timidez un problema de autoestima, por lo que hay que potenciar sus cualidades.
4. No compararlos con otros niños. Si le comparas con otros amigos lo único que harás será generarle ansiedad.
5. Tener paciencia y escuchar. Es importante que no se presione a los niños que presentar un grado de timidez, por el contrario hay que escucharles, tener mucha paciencia y darles seguridad.
6. Actividades extraordinarias y campamentos. Apuntar a tu hijo a actividades extraordinarias de su agrado, ya sea un deporte adecuado a su edad u otro tipo de actividad, o ahora que llega el verano a campamentos les obligará a relacionarse y aumentará así su círculo de amistades.
7. No dar gran importancia al problema. En lugar de dar excesiva importancia a su timidez, porque lo único que puedes conseguir es agravarla, hay que restarle importancia y fomentar su autonomía y confianza.

Y tras estas pautas debes saber que el hecho de que un niño sea tímido no siempre es negativo, ya que los expertos aseguran que una de las ventajas con las que cuentan es que antes de actuar observan la situación, la analizan y pasado un tiempo se unen a los demás. Así que ya sabes, potencia sus habilidades y ¡manos a la obra!