Cómo cuidar bikinis y bañadores para que duren más

Pubicado el : 19/07/2016 08:30:31
Categorias : Estilo de Vida

Cómo cuidar bikinis y bañadores para que duren más

El sol, la humedad, la arena, la sal, el cloro, el movimiento... Todos ellos son elementos agresivos que hacen sufrir a nuestros bañadores y que afectan tanto a las prendas de mayores como de pequeños.

Por la naturaleza especial de este tipo de ropa, surgen las dudas a la hora de lavarlos y evitar que empiecen a “desintegrarse” poco a poco apenas ha terminado el verano. Aún estamos a tiempo: ¿qué podemos hacer para alargar la vida de nuestros bañadores? Siguiendo estos trucos, te durarán más que nunca.

    

6 trucos para alargar la vida de los bañadores y bikinis

1. Aclarar después de cada uso

Ya sea por el agua con cloro, la sal o la arena, los bañadores y bikinis pueden pasarse horas empapados en esos elementos. Por ello, cuando descansen después de un largo día de piscina o playa, siempre tenemos que aclararlos, mejor con agua fría y jabón líquido para ropa delicada. De esta manera, eliminamos los agentes agresivos y quedan como nuevos.

La periodista Ana García explica en el ABC lo que no se debe hacer: “nada de agua muy caliente -daña el tejido, lo encoge y destiñe-, ni detergente en polvo -es más agresivo y endurece la tela-, ni suavizante -hace que las fibras y elásticos den de sí-, ni lavadora -la tela se desgasta y pierde color-“.

    

2. ¿Cuándo usar la lavadora?

El aclarado anterior puede servir como medida de protección del tejido día a día. Sin embargo, los bañadores o bikinis también pueden lavarse a fondo en la lavadora. Por supuesto, con menor frecuencia y dependiendo del uso que se les da (si lo utilizamos muy a menudo, una vez a la semana puede ser lo óptimo).

Para ello, es mejor meterlos dentro de una bolsa de rejilla para que no se dañen o se enganchen con otras prendas y con un ciclo de lavadora corto para prendas delicadas.

    

3. ¿Cómo secarlo? ¿Qué precauciones tener con el sol?

El sol deteriora este tipo de prendas ya que aclara su color. Por ello, es recomendable tenderlo a la sombra, mejor en horizontal. Las pinzas pueden deformarlo (sobre todo los tirantes) y también si los escurrimos fuertemente, con lo que son prácticas que evitar.

Sin embargo, si no queda más remedio que tenderlo al sol, una opción es darlo la vuelta para que los colores no se vean tan afectados. Si se tiende encima de la toalla, esta absorberá cierta la humedad y tardará menos en secarse. Por último y por supuesto, ¡nada de secadora ni plancha!

    Niños con bañador y bikinis sentados en la arena de la playa

   

4. Cuidado con meterlos mojados en la mochila

Lo ideal es transportarlos secos, aunque sabemos que en realidad puede ser complicado ya que a veces no da tiempo. La razón detrás es que la humedad facilita la proliferación de hongos y también puede producir mal olor.

Si no queda más remedio, para llevarlos mojados, envuélvelos mejor en la toalla en vez de utilizar bolsas de plástico. Contar con una toalla de microfribra es una buena opción ya que ocupa poco y tiene un poder de absorción mayor que las toallas tradicionales.

    

5. Evita las manchas de crema solar y similares

A la hora de aplicar el bronceador o crema solar, hay que prestar atención para no dejar manchas en el bikini o bañador. Este tipo de productos pueden decolorar los bañadores y las manchas son difíciles de quitar.

    

6. ¿Cómo guardarlos al final del verano?

Si queremos que los bañadores sobrevivan hasta el próximo verano en perfecto estado, tenemos que prestar atención a la hora de guardarlos durante todo el invierno. Antes de usar la lavadora, conviene aclararlos a mano con agua tibia. Después, conviene lavarlos una segunda vez con un ciclo corto para ropa delicada (sin suavizante). A la hora de guardarlos en el armario, es ideal utilizar una bolsa de tela con el objetivo de evitar la humedad y que quede aplastado por otras prendas. 

     

     

    

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